Una epidemia más
La Covid-19 en la República Democrática del Congo: reforzar la respuesta local en salud para contener la propagación de la pandemia entre la población más vulnerable en Kivu Nord.
Una exposición de:
Con la colaboración de:
Webinar | La COVID-19: nuestra gran pandemia. Una epidemia más para muchos países del Sur.
Los casos de la República Democrática del Congo y Mozambique: cuando la pandemia encadena con otras epidemias y enfermedades en contextos de crisis humanitaria.
Con Louise Lalu Dimandja, Quique Bassat, Germán Velásquez y Carme Gual. Modera la periodista Núria Vilà Coma.
Las comunidades del territorio de Lubero en la República Democrática del Congo, zona de gran riqueza natural, continúan viviendo bajo la amenaza de grupos violentos y la inseguridad por miedo a ataques, homicidios o violaciones.
Esta zona de la República Democrática del Congo, que está saliendo de las consecuencias de los cinco años de afectación por el virus del Ebola en sus comunidades, se ve también afectada, a pesar de su riqueza, por la desnutrición, la carencia de sistemas de saneamiento adecuados y de atención sanitaria.
A principios del 2020 la pandemia de la Covid-19 causó un efecto traumático en las comunidades de la zona, que todavía viven con terror del Ebola.
Las actividades cotidianas se vieron afectadas por el cierre de iglesias, de escuelas y de todo tipo de reuniones multitudinarias, generando de nuevo caos y desesperación entre la población.
En este contexto, Farmamundi inició un proyecto de apoyo a la respuesta de las autoridades sanitarias locales para contener la propagación de la pandemia entre su población, y frenar así el progresivo deterioro de las condiciones de vida de las personas más vulnerables.
El proyecto se identificó, diseñó, ejecutó y evaluó con la entidad local Femmes Engagées pour la Promotion de la Santé Intégrale (FEPSI), poniendo sobre la mesa la experiencia técnica, el conocimiento local, los recursos económicos destinados a la prevención y control de la Covid-19.
Del Ebola a la Covid-19. Encadenando epidemias en la RDC.
La región de Kivu continúa sufriendo las consecuencias de la Ebola, una epidemia que se había dado por cerrada el junio de 2020, y que ahora se acaba de volver a declarar. Mientras que en los países occidentales vivir una pandemia es una experiencia nueva para las generaciones actuales, la RDC gestiona emergencias sanitarias desde hace muchos años.
«La población tuvo mucho miedo al conocer el número de muertos que la Covid-19 estaba produciendo en países ‘desarrollados’, donde todos los medios de contener esta pandemia están garantizados. Es por eso que en un país como la República Democrática del Congo nos hemos tomado la prevención en serio».
Mamma Marie Dolorose Masika-Kafanya, Enfermera de FEPSI
El confinamiento por la Covid-19 empezó el 20 de marzo de 2020 y finalizó el 15 de agosto de 2020 (seis meses), con un impacto negativo sobre todos los sectores de la vida. La economía disminuyó sensiblemente por la limitación de los movimientos, la clausura de las empresas y de las fronteras.
«Uno de los efectos del confinamiento fue que se dispararon los embarazos y la violencia contra las mujeres».
Mamma Marie Dolorose Masika-Kafanya, Enfermera de FEPSI
La discriminación de género, y los altos índices de violencia y agresiones sexuales a los cuales se ven sometidas las mujeres de la RDC hacen que sean un colectivo muy vulnerable de contagio ante enfermedades de transmisión sexual, como el VIH. En la actualidad un 1,2% de las mujeres a la RDC son seropositivas.
La población reaccionó positivamente apropiándose de las actividades de prevención y orientación de casos sospechosos hacia el personal sanitario. Aun así, se manifestaron algunas resistencias con la difusión de rumores como «la Covid-19 aquí es la segunda calidad» o «es una enfermedad de blancos y no-creyentes».
Las acciones de comunicación y sensibilización fueron muy importantes para parar las informaciones falsas sobre prevención del coronavirus y otras enfermedades prevalentes.
Imágenes de la Agencia HirondelleRDC
Las onda de emisoras de gran audiencia como Radio Salama, Radio Liberté (RALIB), Radio Upendo Kivu (RUK) o Radio Télévision Nationale Congolaise (RTNC) de Butembo facilitan la sensibilización y la información a personas a las cuales no se llega por otros medios.
Reforzando la red de salud pública frente la emergencia sanitaria con material sanitario, medicamentos, formación y sensibilización.
El proyecto de Farmamundi provee de medicamentos, material sanitario de protección e higiene, según las recomendaciones de la OMS y las Normas Mínimas de Esfera en Salud y de las actuaciones de emergencia de Agua, Saneamiento e Higiene (Water, Sanitation and Hygiene, WASH en inglés), a las seis estructuras de salud de Butembo y Katwa.
El proveedor local de medicamentos de material sanitario de protección e higiene es la Pharmacie du Lac, que se escogió siguiendo criterios de conformidad documental, así como de su capacidad económica y de suministro.
Los medicamentos y los materiales de protección, tanto para el personal sanitario expuesto, como para población afectada por el SARS-CoV-2, se empaquetan y envían a las áreas de salud, teniendo en cuenta la disponibilidad de los stocks y el nivel de consumo de cada centro de salud, para asegurar una correcta protección y ofrecer una atención médica de calidad.
La formación de una red de promotoras de salud comunitaria es fundamental para parar la propagación de epidemias, a partir del autocuidado y de la protección frente la Covid-19. Incluye:
- Protocolos de vigilancia epidemiológica de la Covid-19.
- Violencia sexual y el VIH/SIDA.
- Protocolos de control y prevención de infecciones (PCI).
- Recepción y triaje del paciente.
- Atención psicológica y social de las personas que viven con el VIH y de las personas desplazadas por la guerra.
El proyecto garantiza, también durante la pandemia de la Covid-19, atención sanitaria ininterrumpida, universal y gratuita a las personas vulnerables, sin discriminación.
Mensajes dirigidos a las personas vulnerables sobre la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, alineados con los de autoridades sanitarias y entidades humanitarias, en un formato y lenguaje adaptados por género y edad.
Los equipos de sensibilización viajan a las comunidades en vehículo. Debido a la inseguridad ocasionada por las milicias -que desde hace décadas son responsables de homicidios, violaciones y acosos contra las comunidades-, hace falta que los equipos activen medidas de protección personal. La sensibilización se hace en grupos de máximo 20 personas, puerta a puerta o en espacios abiertos a través de la megafonía.
La sensibilización directa promueve las medidas de protección, higiene de manos y vías de transmisión y manifestaciones clínicas de la Covid-19.
Las personas identifican los factores de riesgo e incorporan prácticas eficaces como el lavado de manos, higiene en los hogares y las normas de distanciamiento social que contribuyen a parar la propagación de la Covid-19.
Población desplazada interna
La atención en la población desplazada interna es prioritaria, y todavía más en contextos de pandemia, a causa de la dinámica del conflicto, estas personas se mueven de un asentamiento a otro de manera muy rápida y en periodos relativamente cortos de tiempos.
Las condiciones de hacinamiento de esta población, en espacios sin servicios de saneamiento o con dificultades para acceder a aguas seguras, favorecen la rápida propagación de virus.
Personas supervivientes de la violencia sexual y personas que viven con el VIH
El proyecto ofrece asistencia sanitaria a estas personas que se enfrentan diariamente a la estigmatización relacionada con la violencia y la enfermedad que aumenta su situación de vulnerabilidad, y el riesgo de pobreza.
Población en riesgo de malnutrición
La diagnosis de la malnutrición se hace mediante la circunferencia mesobraquial, MUAC (mid-upper-arm-circumference, en inglés) además de los datos de peso, talla y edad. Los casos detectados son derivados, ya sea en los centros de salud, o en las sesiones de sensibilización.
En zonas con concentración de gente y dónde hay escuelas se encuentran puntos de distribución de agua limpia.
“Todos los países necesitan sistemas de salud con suficientes recursos y capacidades para ofrecer una atención sanitaria gratuita, de calidad y universal a su ciudadanía. La comunidad internacional tiene que apoyar en los países empobrecidos para hacerlo posible, y no actuar solo en momentos puntuales. Tanto el caso de la Covid-19, como en el de tantas otras epidemias, el beneficio no se puede hacer a expensas de la salud de las personas”.
Cecilia García, Coordinadora de Farmamundi Catalunya
Los kits de parto limpio (pañales, jabón antiséptico 1/2 dz, vaselina, protección de cama, pinza de cordón, maquinillas de afeitar, guantes estériles, trapos estériles, kit de rafia, jeringuillas 5 ml, pera nasal) se distribuyen entre las unidades de convivencia más vulnerables a la enfermedad.
Las campañas de educación en salud incluyen mensajes de protección y de prevención comunitaria frente la Covid-19 y frente otros epidemias activas a la zona como el Ebola o la rubeola.
En estos espacios se está también escuchando la voz de la población meta, incluyendo las quejas, su grado de satisfacción con el proyecto, su voluntad de participación, de capacidad de acceso a los recursos y, de manera general, sus realidades y vivencias.